Relajación

Para emitir los sonidos del habla de una forma correcta, la relajación juega un papel muy importante. En esta entrada, recogemos algunas propuestas para trabajar la relajación con nuestros hijos, más adelante iremos añadiendo más.

Materiales: podemos utilizar todo tipo de materiales que sean agradables para el niño, como pomperos, botellas de relajación, un escenario con luz tenue y música relajante, un lugar agradable dónde realizar la actividad como una colchoneta, unos cojines, una manta...

Juegos de relajación:

• EL GLOBO: Le explicamos que vamos a imaginarnos que somos un globo que se hincha poco a poco por la nariz, gesticulando con los brazos que nos hinchamos y se desinfla explulsando el aire por la boca.

• LA PELOTA DE PLAYA: Nos imaginamos, mientras estamos tumbados que tenemos una pelota de playa en la barriga que se va hinchando poco a poco cogiendo aire por la nariz y desinflándose por la boca.

• LA TORTUGA: Para este juego, podemos contarles primeramente el cuento de la tortuga que nos ayuda al control emocional. Este cuento lo podemos encontrar en la página de orientación Andújar (http://www.orientacionandujar.es/2014/06/25/trabajamos-el-autocontrol-cuento-la-tortuga-para-entrar-en-calma-tdah/el-cuento-de-la-tortuga-autocontrol-tdah/ ) A continuación podemos seguir las pautas que nos da la imagen.

• EL GATO:

El gato se estira: el niño se coloca a cuatro patas, le pedimos que coja aire por la nariz y mientras va bajando la cabeza hacia el suelo y bajando el culete. Volvemos a la posición inicial mientras echamos el aire. Lo repetimos tres o cuatro veces. Después, en la posición de cuatro patas también, levantamos una pierna hacia atrás también estirándola lo más que podamos... estiramos el pie y llevamos el cuerpo como si fuéramos a avanzar. Aguantamos un poquito en esta posición y luego vamos bajando la pierna lentamente. Lo hacemos con la otra pierna y lo repetimos tres veces.

El gato bebe su leche: de nuevo a cuatro patas, doblamos los brazos por los codos para bajar la cabeza. Llevamos la cabeza hacia delante y sacamos la lengua todo lo que se pueda. Luego la metemos y volvemos a la posición original estirando los codos. Repetimos tres o cuatro veces.

Creación de materiales de relajación:

Una idea interesante es la de crear con el niño sus propias botellas sensoriales, para ello os dejo un vídeo de Eugenia Romero dónde hace sus propuestas.