lunes, 23 de marzo de 2020

Relajación II

Hoy vamos a continuar con los juegos de relajación:

EL PEZ: 
El pez se mueve en el agua:Tumbado boca abajo, con el vientre en el suelo, los brazos pegados al suelo con las palmas de las manos levantadas y las piernas juntas. Elevamos una pierna mientras inspiramos, la bajamos lentamente mientras dejamos salir el aire. Luego hacemos lo mismo con la otra pierna. Hacemos 5 repeticiones.

El pez sale del agua: Tumbados boca abajo con el vientre sobre el suelo. Las piernas juntas, las manos boca abajo, pegadas al suelo, a la altura de los hombros. Levantamos la cabeza porque el pez quiere ver el cielo.
Quiere salir del agua: Elevemos los hombros y el pecho del suelo mientras inspiramos. Mantener esa posición sin respirar durante unos segundos. Luego regresamos al suelo despacito y expulsamos el aire. Repetimos cinco veces.
El pez hace burbujas bajo el agua: Nos colocamos como en el primer ejercicio, boca abajo, y con los brazos pegados al cuerpo. Levantamos las piernas hacia las nalgas. Nos cogemos los pies y las manos; inspiramos y levantamos la cabeza mientras extendemos las piernas. Nos relajamos mientras vamos expulsando el aire. Repetimos 5 veces.

LA MARIONETA:
Es una técnica de relajación que es interesante para trabajar después de mucho ejercicio físico o de una rabieta del niño, por ejemplo.
  1. Les explicamos a los niños que ahora vamos a ser marionetas, y vamos a movernos como si nos tiraran por unas cuerdas. Conviene mostrarles una marioneta y les explicaremos que somos así.
  2. Nos colocamos de pie, con los brazos levantados y las manos juntas.
  3. Mientras cogemos aire, llevamos los brazos hacia atrás, como si quisiéramos juntar las manos.
  4.  Echamos la cabeza hacia atrás, e intentamos levantar las manos como si quisiéramos tocar la cabeza.
  5. Vamos bajando la cabeza y el tronco, pero los brazos los seguimos llevando hacia atrás y lo más elevados que sea posible.
  6. Relajamos todo el cuerpo, balanceando los brazos, hasta tocar el suelo.
  7. Nos levantamos lentamente, aflojando la tensión de los brazos y las piernas mediante una sacudida, como una marioneta.
EL NIÑO DE PIEDRA:
Al igual que la marioneta, es aconsejable realizarla después de realizar ejercicio físico o de que el niño tenga una rabieta por ejemplo.
  1. Le explicamos al niño que poco a poco nos vamos a convertir en muñecos de piedra para ello, vamos a ir poniendo duras las piernas. Para ello, vamos a ir poniendo duras como piedras las partes del cuerpo que le vayamos señalando.
  2.  Nos tumbamos de espaldas, con las piernas estiradas, sin cruzar los pies y los brazos a lo largo del cuerpo.
  3. ¡Se nos convierten en piedra los brazos! Cerramos los puños y hacemos fuerza con los brazos. Descansamos.
  4. ¡Se nos convierte en aire la barriga! Cogemos aire muy fuerte y al soltarlo vamos poniendo la barriga dura como una piedra, descansamos.
  5. ¡ Se nos convierten en piedra las piernas! Estiramos la punta de los dedos de los pies y hacemos toda la fuerza que podamos con los muslos y las piernas, hasta ponerlas muy duras,descansamos.
  6. ¡Se nos convierte en piedra la cara! Cerramos los ojos fuerte y apretamos la cara, hasta tenerla realmente de piedra. Descansamos.
  7. ¡ Todo nuestro cuerpo se convierte en un niño de piedra! Apretamos fuerte fuerte, totalmente quietos, como niños de piedra que somos. Después de unos segundos le dejamos descansar y le decimos que coja mucho aire y lo suelte muy despacito.
EL CIELO Y LA TIERRA:
  1. Se trata de que los niños se estiren hacia arriba (cielo) y se dejen caer hacia abajo (tierra), para ello iremos diciendo cosas que estén en el cielo o en la tierra y los niños, con su cuerpo, tienen que indicar dónde están.
  2. Cuando digamos el nombre de algo que está en el cielo (pájaro, avión, cometa, nube, sol...) nos vamos a estirar hacia arriba, poniéndonos de puntillas y estirando los brazos todo lo que podamos, como quisiéramos cogerlo.
  3. Cuando la profesora diga el nombre de algo que está en la tierra (hierba, flores, mar...) nos vamos dejando caer hacia delante, doblando las rodillas y dejando que el cuerpo se quede blando.
  4.  Cuando digamos ¡Entre el cielo y la tierra!, nos quedamos de pie, en nuestra postura normal.
MÚSICA RELAJANTE:
Podemos acompañar la actividad de música relajante de fondo, aquí os dejo dos canciones de las cuales  hemos usado  fragmentos en clase:





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